sábado, 21 de marzo de 2020

Mariana Alejandra Florian Tafur
Mientras llueve
Fernando Soto


Juliana eran muy groseras y la trataban mal pero no le hacían nada por miedo al castigo  de las guardianas de la cárcel, al calabozo y a Leticia.

En la cárcel pasaban las horas y el ocio hacia que estas pasaran más lento.
Muchas veces las ponían a trabajar lavando la ropa del ancianato cercano, a coser la ropa para la gente pobre y muy pocas veces podían salir al patio a tomar un poco de sol.Por todo este tiempo sin hacer nada Celina decidió escribir, le escribía cartas a Fernando y le contaba lo que pasaba en el día, le contaba cómo eran sus compañeras y como era la cárcel y la celda.
Un día  mataron a Leticia la amiga y algo más de Celina, la mato una guardiana furiosa a golpes.

Luego llegaron a la celda Angélica y Diana, Angélica muy callada y con el tiempo comenzó a hablarle a Celina, pero le dijo un día a Celina que estaba pensando en suicidarse, Celina le dijo que no pensara en esas cosas y no creyó que fuera capaz de hacerlo, pero un día efectivamente se suicidó.

Diana se acercaba cada vez más a Celina, pero no como lo hacía Leticia, en ella no estaba ese deseo, era simplemente amistad, Diana invito a Celina a fugarse de la cárcel, lo tenía todo planeado hacía cuatro meses y seria con la ayuda de una guardiana con quien hablaba mucho en voz baja.
Tuvieron que esperar algún tiempo pero se produjo la huida en compañía de Diana, tuvieron que pasar muchas cosas, aguantar hambre y demás hasta que llegaron a la casa de la madrina de Diana, en Barranquilla pero igual no tenían mucho que comer, tenían que robar plátanos  y alguna cosa de los mercados, un día llego un hombre de color y ofreció un dinero a la mujer vieja por estar un rato con Celina, la mujer llamo a Diana y le conto, ella llamo a Celina y le pregunto, también le dijo que con lo que el hombre pagaría podrían vivir una semana, Diana y Celina no habían querido masticar coca como las dos mujeres pues tenían miedo a los efector de la droga y sabían que después no podrían dejar de consumirla. Esta fue la primera vez que Celina estuvo con un hombre por dinero.
Después se fueron para Sogamoso, un pueblo de Boyacá en donde llegaban hombres con dinero procedentes de los llanos del mismo San Juan del Alba, y Celina temía encontrarse con alguien conocido.
Estuvieron allí por catorce meses pero Leonor la dueña de la casa de citas donde trabajan diana, Celina y diez muchachas más quiere tenerlas trabajando  y ganando dinero con el trabajo de ellas.

Deciden viajar a Bogotá y llegan a la casa de una mujer que llaman Pulgabrava en el barrio Martin Pérez con 10 o 12 cuartos
Diana salió a conseguir trabajo en un café, un restaurante cualquier cosa para no tener que seguir de prostitutas                       

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