María Jose Cuellar Oviedo #06 Fecha: 14/03/2020
llona llega con la lluvia
El
holandés mariposeaba con una lentitud de esas que hace otra la desesperación al
acabarse sus responsabilidades para Cornelius ver al holandés así era nefasto
pues era su gran amigo y no soportaba tener que verlo horas tras horas encerrado
en su pequeña morada o para ser más específicos en su camarote con la mirada
perdida en su propia oscuridad emocional, lo cual se podía concluir que todos
los que pertenecían a la embarcación estaban entrando en una situación descontrolada
de desaliento Cornelius en un momento llego a pensar que se les había venido encima una
mala racha de esas obscuras predestinaciones a cada uno en particular.
Para
el como antes lo había mencionado no había que darle sentidos trascendentes de cuestiones abstractas. Para esas especulaciones
nada más propicio, en el caso de Cornelius que el calor ardoroso del trópico suele
estimular los sentidos de Cornelius y la vivacidad hasta el límite de lo imaginativo
y extático.
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