sábado, 7 de marzo de 2020

Esperanza tras las rejas... crónica de una mujer condenada al olvido

Resumen hecho por Maria Ximena Leiva Rengifo
Capitulo V
La mayoría de los rehenes e internas que estaban a mi lado no podían dormir. El miedo nos obligaba a mi lado a mantenernos despiertos, a pesar de la relativa calma. Sólo se escuchaban algunos disparos aislados y algunas voces sin fuerza de la resistencia y si contraparte producto del cansancio de varias horas de enfrentamiento.
La neblina se apoderó del paisaje. Lo hizo ver apocalíptico y oculto lo único bello para observar... la majestuosidad del cielo estrellado.
La temperatura bajo drasticamente y la contagiosa cadena de estornudos hizo eco en los prolongados momentos de silencio, silencio que aprovecho Esperanza para seguir narrando.
Mi relación con Jose Luis, durante años, fue una relación... ¡Ah! Tu también has tenido relaciones parecidas. Que bueno, de esa forma me entenderás mejor.
¡Si!, claro, el siguió enamorado de mi. Era evidente. Me galanteaba; me daba obsequios, y no le permitía a nadie, mirarme con ojos indiferentes a los del respeto.
No niego mis gustos por sus coqueteos. A quien no le agrada los halagos, pero, me hacia la indiferente, la difícil. Pues puse una barrera que durante muchos años sus cortejos no pudieron conquistar. 
El entendió. Tal vez en su interior no se sentía digno de merecerme. Aunque cada dia, sin que el lo supiera, una parte de mi, ya le pertenecía. Lo necesitaba como una transfusión. Si, ya estaba dueña de nada. Mi amor por el galopaba en mi sangre como un potro indomable. El amor es un mismo tan impenetrable como el mismo origen de la vida.

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