AFTER
Paula Valentina Gaitan Suarez
07 de Marzo
AFTER 'TODO COMIENZA AQUI'
SEMANA 5
Al día siguiente, Steph, su compañera no estaba en su cama. A
Thessa le gustaría conocerla, pero eso va a ser difícil si nunca está. Piensa
que uno de los chicos que estaban ayer con ella era su novio. Y se reitera a si
misma que ojalá sea el rubio.
Coge su bolsa de aseo y se dirige a las duchas. Quizás una
de las cosas más feas de las residencias universitarias sea que las
habitaciones no tengan sus propios baños, a pesar de que era incómodo para
ella, tenía la concepción de que al menos no eran mixtas las duchas, pues no se
imagina duchándose en un mismo baño con un hombre, y peor aún con alguien que
ni conoce. Cuando llega a la puerta convencida, ve que hay dos figuras impresas
en el cartel de la entrada de los baños, una masculina y una femenina. Thessa
demasiado asombrada enojada. No podía creer que permitan esto. Y no puede creer
que no leyese nada al respecto cuando estaba investigando sobre la WCU hace
tanto tiempo. Sin embargo, tiene que ducharse, Ve una ducha abierta y pasa
apresuradamente entre los chicos y las chicas semidesnudos, corre la cortina
hasta que está bien cerrada, se desviste y deja la ropa en el colgador palpando
a ciegas con la mano al otro lado de la cortina, no podía estar tranquila no más
de pensar que en cualquier momento podría entra alguien a la ducha ya sea
hombre o mujer. El agua tarda demasiado tiempo en calentarse, y durante todo
ese rato todo el mundo parece sentirse cómodo con los cuerpos semidesnudos de
ambos géneros paseándose por ahí; de momento, la vida universitaria le está
resultando muy extraña, y sólo lleva allí dos días. La ducha individual es
minúscula y apenas hay espacio suficiente para poder estirar los brazos por
delante de ella. su mente viaja hasta Noah y su vida en casa, pues en estos
momentos es donde más siente la diferencia y lo mucho que extraña su vida de
antes. Distraída, le da con el codo a la ropa y la tira al suelo mojado. El
agua cae sobre ésta y la empapa por completo. De por Diosss, era lo último que
faltaba para empezar mal su día, mientras cierra el grifo del agua con rabia y
se envuelve con la toalla. Recoge las prendas empapadas y corre por el pasillo,
esperando con todas sus fuerzas que nadie la vea. Llega a su cuarto, introduce
la llave en la cerradura y se relaja. Al instante en cuanto cierra la puerta al
entrar. Hasta que se da la vuelta y ve al chico castaño, tatuado y grosero
tirado sobre la cama de Steph, su compañera de cuarto.
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