Cien
Años De Soledad
Resumen de los
capítulos
Capítulo 1.
Varios años después, el coronel Aureliano Buendía se acordaría
de cuando su padre los llevaba, a él y a su hermano, a conocer las maravillas
del circo. José Arcadio Buendía amaba la época en que el circo llegaba a
Macondo y con él llegaba Melquíades, un gitano extraño que llegaba al pueblo
con los inventos más extraños. Imanes que recolectaban todo a su paso, tapetes
voladores y enormes cubos de hielo. Melquíades, a su despedida del pueblo,
siempre le dejaba sus tesoros a José Arcadio, él, por su parte, emprendía con
ellos las empresas más osadas. Úrsula, su mujer, siempre renegaba e intentaba
impedir que su marido gastara el poco dinero, pero siempre era inútil. Los
hijos gozaban del circo e igualmente se sorprendían por los inventos y las
enigmáticas personalidades que llegaban con él.
Capítulo 2.
El criollo cultivador de tabaco, José Arcadio Buendía, estableció una sociedad
con el bisabuelo de Úrsula, el negocio fue tan productivo que en poco tiempo
hicieron una fortuna. Los lazos de unión entre José Arcadio y Úrsula se
estrecharon desde entonces, en el pueblo de Riohacha. La madre de Úrsula se
encargaba de atormentarlos con los peligros a los que su descendencia se
exponía por el parentesco familiar, eran primos, que había entre ellos. En un
duelo de honor, así calificado por el pueblo, José Arcadio Buendía mató a
Prudencio Aguilar cuando una noche hacía bromas sobre el matrimonio todavía no
consumado por el terror de Úrsula sobre sus futuros hijos. José Arcadio y
Úrsula se sintieron culpables por el asesinato, culpa que sentirían hasta en la
tumba. Después de largas noches de insomnio a causa del espíritu de Prudencio,
los Buendía deciden abandonar el pueblo y fundar uno nuevo: Macondo. Ya
instalados en el pueblo que fundó José Arcadio con otros amigos, empezaron las
visitas del circo. A la casa de los Buendía llegaba todas las mañanas Pilar
Ternera, una jovial y risueña mujer que leía la baraja y ayudaba a Úrsula con
las labores domésticas. Con el pretexto del juego, Pilar Ternera inició a José
Arcadio en los menesteres del amor; así se inició la relación de la mujer con
los Buendía. Tiempo después Aureliano se enteró de la relación que José Arcadio
sostenía con Pilar y, se convirtió en su cómplice. Un jueves de enero nació
Amaranta y para fortuna de su madre, Úrsula, después de una detenida
inspección, era un bebé con todas las partes de ser humano.
Capítulo 3.
Pilar Ternera parió a un Buendía, el niño, a pesar de la voluntad de Úrsula,
fue llevado a la casa de los abuelos. Le dieron el nombre de José Arcadio y la
abuela puso como condición que nunca se le fuera revelado su origen. José
Arcadio se volvió una autoridad en el pueblo y nada se hacía sin ser antes
consultado con él. Úrsula se encargó de consolidar la economía familiar, y así
sería hasta sus últimos días, con su maravillosa industria de galletitas y
peces azucarados. Por su parte, Aureliano había dejado de ser un niño y era lo
contrario a la imagen de su hermano; Aureliano era silencioso y meditabundo y
se había dado al oficio de la platería. Un domingo llegó Rebeca, con los huesos
de sus padres en una caja y una carta para José Arcadio. La niña no hablaba,
llegaron a creer que era sordomuda y hasta el día de su muerte la llamaron
Rebeca Buendía. Descubrieron que Rebeca tenía el vicio de comer tierra y cal de
las paredes; después de los esfuerzos de Úrsula dejó de hacerlo y comenzó a
hablar. Con la llegada de nueva gente a Macondo llegó la enfermedad del
insomnio y, más tarde, la peste de la memoria. Los habitantes del pueblo
pasaban noches sin dormir y se estaban olvidando de su historia y hasta de los
nombres de las cosas. De todo los curó Melquíades.
Capítulo 4.
La casa fue remodelada y creció tanto como la familia. Rebeca y Amaranta se
habían convertido en adolescentes y Úrsula decidió hacer una gran fiesta para
ellas. La abuela mandó llamar a Pietro Crespi, un bailarín del cual se
enamorarían las dos niñas. Amaranta cultivó un rencor por Rebeca que se
llevaría hasta la tumba. Llegó al pueblo la familia Moscote, los padres y siete
bellas hijas. Aureliano conoció a Remedios Moscote y quedó enamorado
perdidamente de su candidez, la niña tenía nueve años. El dolor y la amargura
se instalaron en casa de los Buendía cuando Pietro Crespi dejó el pueblo,
Rebeca, por su parte, se queda sufriendo silenciosamente. Aureliano es el único
que la comprende pues sufre del mismo mal de amor. Pilar Ternera se entera del
amor que Aureliano le profesa a la menor de los Moscote y consigue que la niña
acepte casarse con él. El matrimonio es aceptado bajo la condición de que
Rebeca también cumpla su deseo de casarse. Amaranta la amenaza con impedir su
boda, si fuera necesario, hasta con su propia muerte. Melquíades, el viejo
sabio, se murió y José Arcadio se negó a enterrarlo. A l viejo José Arcadio se
le iba el tiempo inventando mecanismos y estudiando los libros de Melquíades,
fue perdiendo el interés por el mundo, excepto por el laboratorio que le dejó
el gitano. Una tarde, José Arcadio entra en un estado tan alterado de locura
que Aureliano, ayudado por diez hombres, tuvo que amarrarlo al castaño.
Capítulo 5.
Aureliano y Remedios se casaron un domingo, Rebeca estaba muy triste por la
demora de Pietro. El señor Moscote llevó un padre a Macondo que, más tarde, se
daría a la tarea de edificar un templo que tardaría más de quince años en ser
terminado. Amaranta, queriendo impedir la boda, propuso que la boda entre
Rebeca y Pietro se realizará cuando el templo hubiera sido terminado. Hubo un
nuevo y definitivo aplazamiento, la muerte de Remedios; una madrugada fue
encontrada en un mar de sangre y con un par de gemelos atravesados en el
vientre. Úrsula dispuso un duelo de puertas y ventanas y Rebeca volvió a comer
tierra. Una tarde apareció un hombre enorme, de grandes músculos y el cuerpo
curtido de sal, era José Arcadio que, muchos años atrás, se había ido con los
gitanos. Rebeca descubrió en Arcadio el amor y se olvidó de Pietro. Aureliano
se integra a la guerra civil, en muy poco tiempo es nombrado coronel.
Capítulo 6.
Aureliano se aleja de Macondo, se convierte en un hombre mítico; en el pueblo
se tienen noticias suyas por medio de los 17 hijos que tuvo durante la
revolución. Arcadio, el nieto de José Arcadio, sigue los pasos de su tío, pero
se convierte en un dictador, Úrsula lo desprecia. José Arcadio, que sigue amarrado
al castaño, había perdido todo contacto con la realidad. Rebeca y José Arcadio
se van de la casa pues, según Úrsula, son la deshonra de la familia. Amaranta y
Pietro Crespi inician una profunda amistad que, más tarde, se convertiría en
amor. Pietro le pide a Amaranta que se casen y ésta se niega rotundamente; el
dolor se le vuelve insoportable y, al poco tiempo, Pietro Crespi se corta las
venas. Amaranta se refugia en la costura y el hermetismo. El carácter firme de
Rebeca convierte a José Arcadio en un manso hombre de trabajo. En la guerra,
Arcadio es aprendido y fusilado pidiendo, como su última voluntad, que su hijo
sea llamado José Arcadio y Úrsula si fuera niña.
Capítulo 7.
La
guerra había terminado pero el coronel Aureliano Buendía estaba condenado a
muerte. La noche de su fusilamiento José Arcadio Buendía, rifle en mano,
rescató a su hermano. El coronel y seis hombres volvieron a la guerra, dejaron
Macondo para seguir la revolución. Una buena tarde llegó el telégrafo a
Macondo. Rebeca y José Arcadio vivían apartados de su familia; sorpresivamente,
un hilo de sangre atravesó el pueblo, desde la casa de Rebeca hasta la casa de
Úrsula, la madre supo que habían matado a su hijo José Arcadio. El coronel
Aureliano volvió a Macondo acompañado de su compadre Gerineldo Márquez.
Gerineldo estaba enamorado de Amaranto y la visitaba todas las tardes. Úrsula
le pidió a Amaranto que se casara con el coronel, ésta se indigno y, aseguró, que
nunca se casaría.
Capítulo 8.
Amaranta observaba a Aureliano José, hijo del
coronel, desde su mecedor. Su sobrino había dejado de ser un niño y se resistía
a dormir lejos de ella por temor a la lluvia, de juegos inocentes pasaron a
quitarse las ropas, intercambiaron caricias y se perseguían por todos los
rincones para amarse. Un día, cuando Úrsula casi los descubre, Amaranta salió
de su fascinación y terminó de tajo con Aureliano José. El sobrino moriría
enamorado de Amaranta. La vida en la casa cambiaba según los ánimos y las
circunstancias de los habitantes. Una noche, cuando Aureliano José se paseaba
desarmado por los antros, y en el contexto de una guerra, un capitán del
gobierno lo asesinó de tres tiros. El coronel Aureliano Buendía volvió a
Macondo acompañado por todo su regimiento. Úrsula descubrió, a pesar suyo, que
su hijo había perdido el corazón en la revolución.Cien
Años De Soledad
Resumen de los
capítulos
Capítulo 1.
Varios años después, el coronel Aureliano Buendía se acordaría
de cuando su padre los llevaba, a él y a su hermano, a conocer las maravillas
del circo. José Arcadio Buendía amaba la época en que el circo llegaba a
Macondo y con él llegaba Melquíades, un gitano extraño que llegaba al pueblo
con los inventos más extraños. Imanes que recolectaban todo a su paso, tapetes
voladores y enormes cubos de hielo. Melquíades, a su despedida del pueblo,
siempre le dejaba sus tesoros a José Arcadio, él, por su parte, emprendía con
ellos las empresas más osadas. Úrsula, su mujer, siempre renegaba e intentaba
impedir que su marido gastara el poco dinero, pero siempre era inútil. Los
hijos gozaban del circo e igualmente se sorprendían por los inventos y las
enigmáticas personalidades que llegaban con él.
Capítulo 2.
El criollo cultivador de tabaco, José Arcadio Buendía, estableció una sociedad
con el bisabuelo de Úrsula, el negocio fue tan productivo que en poco tiempo
hicieron una fortuna. Los lazos de unión entre José Arcadio y Úrsula se
estrecharon desde entonces, en el pueblo de Riohacha. La madre de Úrsula se
encargaba de atormentarlos con los peligros a los que su descendencia se
exponía por el parentesco familiar, eran primos, que había entre ellos. En un
duelo de honor, así calificado por el pueblo, José Arcadio Buendía mató a
Prudencio Aguilar cuando una noche hacía bromas sobre el matrimonio todavía no
consumado por el terror de Úrsula sobre sus futuros hijos. José Arcadio y
Úrsula se sintieron culpables por el asesinato, culpa que sentirían hasta en la
tumba. Después de largas noches de insomnio a causa del espíritu de Prudencio,
los Buendía deciden abandonar el pueblo y fundar uno nuevo: Macondo. Ya
instalados en el pueblo que fundó José Arcadio con otros amigos, empezaron las
visitas del circo. A la casa de los Buendía llegaba todas las mañanas Pilar
Ternera, una jovial y risueña mujer que leía la baraja y ayudaba a Úrsula con
las labores domésticas. Con el pretexto del juego, Pilar Ternera inició a José
Arcadio en los menesteres del amor; así se inició la relación de la mujer con
los Buendía. Tiempo después Aureliano se enteró de la relación que José Arcadio
sostenía con Pilar y, se convirtió en su cómplice. Un jueves de enero nació
Amaranta y para fortuna de su madre, Úrsula, después de una detenida
inspección, era un bebé con todas las partes de ser humano.
Capítulo 3.
Pilar Ternera parió a un Buendía, el niño, a pesar de la voluntad de Úrsula,
fue llevado a la casa de los abuelos. Le dieron el nombre de José Arcadio y la
abuela puso como condición que nunca se le fuera revelado su origen. José
Arcadio se volvió una autoridad en el pueblo y nada se hacía sin ser antes
consultado con él. Úrsula se encargó de consolidar la economía familiar, y así
sería hasta sus últimos días, con su maravillosa industria de galletitas y
peces azucarados. Por su parte, Aureliano había dejado de ser un niño y era lo
contrario a la imagen de su hermano; Aureliano era silencioso y meditabundo y
se había dado al oficio de la platería. Un domingo llegó Rebeca, con los huesos
de sus padres en una caja y una carta para José Arcadio. La niña no hablaba,
llegaron a creer que era sordomuda y hasta el día de su muerte la llamaron
Rebeca Buendía. Descubrieron que Rebeca tenía el vicio de comer tierra y cal de
las paredes; después de los esfuerzos de Úrsula dejó de hacerlo y comenzó a
hablar. Con la llegada de nueva gente a Macondo llegó la enfermedad del
insomnio y, más tarde, la peste de la memoria. Los habitantes del pueblo
pasaban noches sin dormir y se estaban olvidando de su historia y hasta de los
nombres de las cosas. De todo los curó Melquíades.
Capítulo 4.
La casa fue remodelada y creció tanto como la familia. Rebeca y Amaranta se
habían convertido en adolescentes y Úrsula decidió hacer una gran fiesta para
ellas. La abuela mandó llamar a Pietro Crespi, un bailarín del cual se
enamorarían las dos niñas. Amaranta cultivó un rencor por Rebeca que se
llevaría hasta la tumba. Llegó al pueblo la familia Moscote, los padres y siete
bellas hijas. Aureliano conoció a Remedios Moscote y quedó enamorado
perdidamente de su candidez, la niña tenía nueve años. El dolor y la amargura
se instalaron en casa de los Buendía cuando Pietro Crespi dejó el pueblo,
Rebeca, por su parte, se queda sufriendo silenciosamente. Aureliano es el único
que la comprende pues sufre del mismo mal de amor. Pilar Ternera se entera del
amor que Aureliano le profesa a la menor de los Moscote y consigue que la niña
acepte casarse con él. El matrimonio es aceptado bajo la condición de que
Rebeca también cumpla su deseo de casarse. Amaranta la amenaza con impedir su
boda, si fuera necesario, hasta con su propia muerte. Melquíades, el viejo
sabio, se murió y José Arcadio se negó a enterrarlo. A l viejo José Arcadio se
le iba el tiempo inventando mecanismos y estudiando los libros de Melquíades,
fue perdiendo el interés por el mundo, excepto por el laboratorio que le dejó
el gitano. Una tarde, José Arcadio entra en un estado tan alterado de locura
que Aureliano, ayudado por diez hombres, tuvo que amarrarlo al castaño.
Capítulo 5.
Aureliano y Remedios se casaron un domingo, Rebeca estaba muy triste por la
demora de Pietro. El señor Moscote llevó un padre a Macondo que, más tarde, se
daría a la tarea de edificar un templo que tardaría más de quince años en ser
terminado. Amaranta, queriendo impedir la boda, propuso que la boda entre
Rebeca y Pietro se realizará cuando el templo hubiera sido terminado. Hubo un
nuevo y definitivo aplazamiento, la muerte de Remedios; una madrugada fue
encontrada en un mar de sangre y con un par de gemelos atravesados en el
vientre. Úrsula dispuso un duelo de puertas y ventanas y Rebeca volvió a comer
tierra. Una tarde apareció un hombre enorme, de grandes músculos y el cuerpo
curtido de sal, era José Arcadio que, muchos años atrás, se había ido con los
gitanos. Rebeca descubrió en Arcadio el amor y se olvidó de Pietro. Aureliano
se integra a la guerra civil, en muy poco tiempo es nombrado coronel.
Capítulo 6.
Aureliano se aleja de Macondo, se convierte en un hombre mítico; en el pueblo
se tienen noticias suyas por medio de los 17 hijos que tuvo durante la
revolución. Arcadio, el nieto de José Arcadio, sigue los pasos de su tío, pero
se convierte en un dictador, Úrsula lo desprecia. José Arcadio, que sigue amarrado
al castaño, había perdido todo contacto con la realidad. Rebeca y José Arcadio
se van de la casa pues, según Úrsula, son la deshonra de la familia. Amaranta y
Pietro Crespi inician una profunda amistad que, más tarde, se convertiría en
amor. Pietro le pide a Amaranta que se casen y ésta se niega rotundamente; el
dolor se le vuelve insoportable y, al poco tiempo, Pietro Crespi se corta las
venas. Amaranta se refugia en la costura y el hermetismo. El carácter firme de
Rebeca convierte a José Arcadio en un manso hombre de trabajo. En la guerra,
Arcadio es aprendido y fusilado pidiendo, como su última voluntad, que su hijo
sea llamado José Arcadio y Úrsula si fuera niña.
Capítulo 7.
La
guerra había terminado pero el coronel Aureliano Buendía estaba condenado a
muerte. La noche de su fusilamiento José Arcadio Buendía, rifle en mano,
rescató a su hermano. El coronel y seis hombres volvieron a la guerra, dejaron
Macondo para seguir la revolución. Una buena tarde llegó el telégrafo a
Macondo. Rebeca y José Arcadio vivían apartados de su familia; sorpresivamente,
un hilo de sangre atravesó el pueblo, desde la casa de Rebeca hasta la casa de
Úrsula, la madre supo que habían matado a su hijo José Arcadio. El coronel
Aureliano volvió a Macondo acompañado de su compadre Gerineldo Márquez.
Gerineldo estaba enamorado de Amaranto y la visitaba todas las tardes. Úrsula
le pidió a Amaranto que se casara con el coronel, ésta se indigno y, aseguró, que
nunca se casaría.
Capítulo 8.
Amaranta observaba a Aureliano José, hijo del
coronel, desde su mecedor. Su sobrino había dejado de ser un niño y se resistía
a dormir lejos de ella por temor a la lluvia, de juegos inocentes pasaron a
quitarse las ropas, intercambiaron caricias y se perseguían por todos los
rincones para amarse. Un día, cuando Úrsula casi los descubre, Amaranta salió
de su fascinación y terminó de tajo con Aureliano José. El sobrino moriría
enamorado de Amaranta. La vida en la casa cambiaba según los ánimos y las
circunstancias de los habitantes. Una noche, cuando Aureliano José se paseaba
desarmado por los antros, y en el contexto de una guerra, un capitán del
gobierno lo asesinó de tres tiros. El coronel Aureliano Buendía volvió a
Macondo acompañado por todo su regimiento. Úrsula descubrió, a pesar suyo, que
su hijo había perdido el corazón en la revolución.
AUTOR: Gabriel Garcia Marquez.
RESUMEN: Maller Javier Granja Bocanegra