Empezaron los problemas para el ministro al enterenterarse que la gente que está afuera de la frontera sigue muriendo normalmente, empezaron a cuestionarse el porque en aquél país la muerte ya no hacía su labor, en el pueblo colgaban las banderas en su balcón como prueba de que estaban de acuerdo con el hecho de que ya nadie muriera, las personas que no colgaban la bandera significaba que no estaban de acuerdo con el hecho de que no hubiera algún fallecimiento.
Muchos sectores profesionales ya estaban preocupados y tenían angustia porque estaban entrando en un crisis económica debido a la falta de trabajo en su profesiones como los funerarios, buscaban ayuda con él ministro ya que no se podían quedar así, un día como cualquier fueron hablar con él y en la Junta dijeron que ellos ya no podían quedarse ningún otro día sin trabajar, así que decidieron que debía ser obligatorio enterrar los animales por medios funerarios.
Los administradores de los hospitales tanto del Estado como el privado tardaron mucho en llamar a la puerta del ministro, y cuándo lo hicieron era por más por logística que por Sanidad, debido a que debían poner a los enfermos en los pasillos y en menos de una semana entrarían en escasez, contando que ya no había más camillas y mucho menos medicamentos para todos los enfermos del hospital.
Los hogares para la tercera y cuarta edad, creada con la atencion a la tranquilidad de la familia no tenían tiempo y ni paciencia para limpiar mocos, y levantarse en las noches a poner la bacinilla, tampoco tardaran en entrar en crisis como las funerarias y los hospitales.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario