DULCE COMPAÑÍA

Capitulo III

La mona, se dio cuenta que está enamorada del ángel ya que no  podía dejar de pensar en él. Sor crucifija, entro en conflicto con doña ara después de enterarse de lo sucedido. El padre Benito, cuando se dio cuenta de lo sucedido decidió cambiar de estrategia ofensiva, diciendo que no era un ángel si no un demonio; desde ese momento la monita empezó a dudar de que fuera un ángel, pero doña ara le aseguraba de que si lo era. 

La monita, decidió terminar sus deberes, e ir a entregar su artículo; pero sor crucifija no la dejaba ir, insistiendo que debía dejar un mensaje al ángel; la monita contar de ver al ángel, sin importar nada acepto. La empezaron a arreglar, la peinaron y la vistieron de azul. De un momento a otro, la mona escucho un rumor y sintió u rose, era el arcángel Gabriel; la monita estaba asustada pero él le decía que no hiciera ruido, ya que él sabía lo que le esperaba por haber ido ante ella “perdería la vida eterna”. (Desde ese entonces el Señor le tiene desconfianza a la mujer). Pero al arcángel al verlo el deseo y la voluntad de hacerla mujer lo abrazaba, entonces, el arcángel decidió tener relaciones sexuales con la mona, hija de los hombres. Después del acto, el ángel le decía a la mona que se fuera con él, que vivirían juntos y le enseñarían muchos lugares. 

La mona sabía que iba a ver al  ángel y se llenaba de ansiedad cuando se dio cuenta estaba en la calle. Estaba montaba en unas andas, cuando de un momento a otro cuando vio que al ángel lo llevaban igual que ella; sor crucifijan empezó a cantar junto  todas las personas que se encontraban en ese momento, y muchos se abrazaban de emoción. La monita comprendió que todo había sido planeado, para que ella estuviera con el ángel. En un momento estuvieron solos, y el ángel le hizo el amor, y esto fue un sacramento. Desde ese día nada fue normal, y la monita caminaría en el pecho confeso así: “agonía de corazón ardido que desangra de amor “.

Por: Yenifer Devia