sábado, 9 de mayo de 2020

BAJO LA MISMA ESTRELLA 🔻#13 🔻

BAJO LA MISMA ESTRELLA
JHON GREEN
Resumen #13


- Hicimos la historia divertida. Creo que podemos elegir cómocontar las historias tristes en este mundo, nosotros elegimos la forma divertida Augustus, se desplomó en la silla del café, pretendiendo ser el Van Houten tímido y tartamudo que no puede ni siquiera pararse de la silla; me paré para interpretarme llena de bravuconería y machismo gritando:
—¡Levántate, anciano gordo y feo!
nosotros sólo pasamos el rato en la cafetería. Hazel me divirtió con
algún esquema de Venn humorístico —Me echo un vistazo. Dios, él era sexi
.Gus hizo un gesto hacia la sombras de las ramas interceptándose y
deshaciéndose en el concretó
De acuerdo con Maslow, estaba estancada en el segundo nivel de la
pirámide, incapaz de sentirme segura por mi salud y por lo tanto incapaz
de alcanzar el amor y el respeto y el arte y cualquier otra cosa, lo que es,
por supuesto, una absoluta mierda: La necesidad de hacer arte o
contemplar la filosofía no desaparece cuando estás enfermo. Esas
necesidades sólo se transfiguran por la enfermedad.
La pirámide de Maslow parecía implicar que era menos humana que otras
personas, y la mayoría de las personas parecían estar de acuerdo con él.
Pero no Augustus. Siempre pensé que él podía amarme porque una vez
había estado enfermo. Sólo hasta ahora se me había ocurrido que tal vez
todavía lo estaba.
Gran parte de mi vida había estado dedicada a tratar de no llorar en
frente de las personas que amaba, así que supe lo que Augustus estaba
haciendo. Aprietas tus dientes. Miras hacia arriba. Te dices a ti mismo que si
ellos te ven llorar, los lastimará, y no serás más que Una Tristeza en sus vidas,
y no debes convertirte en una mera tristeza, así que no vas a llorar, y te vas
a decir todo esto a ti mismo mientras miras hacia el techo, y luego tragas
incluso cuando tu garganta no se quiere cerrar y miras a la persona a la
que amas y sonríes.
la misma razón por
la que no había querido que me viera en la UCI. No podía estar enfadada
con él ni siquiera por un momento, y sólo ahora que amaba a una
granada entendí la locura de intentar salvar a otros de mi propia
fragmentación inminente: No podía dejar de amar a Augustus. Y no quería
hacerlo.

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