Capítulo 11 trampa del sexo matrimonial
Abrí la cajuela y mire las flores rojas dañadas en pequeñas perlas líquidas. Todo el comportamiento olía a su seductora fragancia. Adela se alejo de vuelta ala casa. Percibí cómo mi boca se secaba. Apenas recuerdo haber vuelta a cerrar la cajuela dejando el ramo de rosas en su lugar. Camine muy despacio hasta la puerta de dahmar y le abrí. Levantó la cabeza cabeza para mirarme y creí escuchar su voz entre nubes - ¿que te pasa efren? ¡Parese que uvieras visto un fastanmas? - salió del auto dándome la mano pero sin quitarme la vista de la cara-¿pasa algo malo? Sacudi la cabeza y me esforzarse por sonreír. Habíamos hecho un viaje demasiado largo para cambiar de itinerario a estas alturas la toma del brazo y anduve más por la inercia que por voluntad entre ala casa con evidente sijilo. - ¿esta enferma tu mamá? - preguntó dahmar - no. Pero talbez este dormida-mentí. La sala Lucía especialmente pultra. Mi amiga se sorprendió. - que hermoso díva y tapix elegante. An decorado con muy buen gustó. Gracias de unos meses para acá a mamá le ha hido muy bien. Camine por delante para mostrarle la estraña colección de pinturas al carbón que mi madre había adquirido en forma reciente. - son muy hermosas-comento. - te enseñare el estudio. Tenemos muchas películas de ciencia ficción y un equipo de cómputo nuevo justo al doblar el recodo de la escalera nos encontramos defrente con mi madre que venía bajando. - te... Presentó a dahmar - dije con inquietud-, es la gran amiga que la que tanto he hablado. Amabas se dieron la mano sonrientes.
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