Semana 9
Capitulo 3
El disfraz
Toda la noche la pase rodando de un lado a otro de la cama. Senti dar las 12 en el viejo reloj de la sala y la imagen de Isabel en medio de mis burlones compañeros se negaba a irse de la habitación. Era la primera de muchas noches de insomnio que me esperaba, pensando en ella.
A la mañana siguiente me levante de mal humor. Si en el desayuno me hubiesen dado la noticia de que las calles se habian derretido o que mi colegio habia salido volando a otra galaxia, yo hubiese sido feliz. Pero mi cuota de buena suerte estaba agotada hacia tiempo. No me quedo mas remedio que enfrentarme a la vida y me fui con mi mochila al hombro, rumbo al patibulo.
Al entrar, lo primero que hice fue buscar con la vista a la culpable de mi mala noche. Pero Isabel no habia llegado. Me senti un poco mas aliviado, como el condenado a muerte al que le posponen la ejecución. Pero de momento yo estaba sentado en el banco, respirando aun.
Una palmada en el hombro y se esfumaron mis tenebrosos pensamientos.
- ¡Se te queman las neuronas!
Marcos se sento a mi lado, con una cara de felicidad que daba envidia. Aunque eso no es nada raro, siempre la tiene asi, lo contrario de mi. Quizas por eso somos amigos.
- Hola, Marcos - salio mi voy, desde el fondo de un pozo vacio.
- ¡Oyeee!¡hoy si que estas mal!¿te hizo daño el cocodrilo que te hizo tu abuela anoche?
- No estoy para bromas - le dije, y era cierto.
-¿Suspendiste algo? - Se alarmo -. ¿Matematicas?¿Fisica?
- No estamos en pruebas - le recorde con hastio. Mientras el timbre de entrada me salvaba de su insaciable curiosidad.
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